“Si bien nunca podré ponerme en sus zapatos, no puedo quedarme solo como observador” - Gastón Zilberman
Los Urus de Puñaca Tinta María, Vilañeque y Llapallapani recurren a conocimientos y tradiciones ancestrales incluso mientras se adaptan a la vida sin el lago Popoo desde su desaparición en el año 2016. De su historia de resiliencia, adaptación trata el documental Qotzuñi: hombres del lago un documental de Gastón Zilberman y Michael Salama.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Gastón Zilberman, joven estudiante argentino y que se encuentra promoviendo y recorriendo varios festivales de cortometrajes para su difusión. La problemática medio ambiental afecta a comunidades vulnerables en todo el mundo. Los Urus son uno de los pueblos más afectados por la contaminación y el cambio climático. En esta nota te hablaremos un poco sobre este interesante proyecto documental que se acaba de estrenar en Argentina y que aborda la dramática historia de cómo habitantes ancestrales de la zona tuvieron que adaptarse y transformar su vida luego que su fuente principal de sustento y supervivencia, el lago Popoo se secara en el 2016 a consecuencia de varios factores como el cambio climático y la minería en el altiplano boliviano.
«La idea es que tenga el mayor impacto y pueda darse visibilidad a esta problemática, no solo de la comunidad Uru, sino de muchas otras comunidades afectadas en toda Latinoamérica» comentó Gastón Zilberman en una entrevista que le hizo Alpha Universe para conocer más sobre este interesante e importante proyecto que busca visibilizar la problemática de esta tragedia ambiental y sus consecuencias en las comunidades indígenas.
Gastón comenzó el proyecto por su cuenta y con el apoyo de un amigo que está haciendo un trabajo de grado en la Universidad de Princeton sobre temas medio ambientales. Pudo conseguir apoyo económico, pero también consiguió mucho apoyo humano a través de personas que le abrieron sus puertas en las comunidades cuando vieron que era independiente y que tenía buenas intenciones para ayudar. Michael, su amigo, tenía contactos en varias comunidades y así fue que pudieron ir y ser recibidos por estos pobladores. Estuvieron varios meses trabajando en este proyecto complejo que requirió de muchas etapas, tanto de investigación, producción, post producción y ahora están en plena fase de distribución y difusión. Gastón pudo reunir a un equipo talentoso de personas que lo han ayudado. Es un proyecto que es de todos para todos, la idea es poder generar el mayor impacto posible y generar una acción.
Para Gastón su propósito con el proyecto es darle voz a los que no la tienen en especial en las comunidades indígenas más vulnerables afectadas por la sequía debido a varios factores, entre ellos el cambio climático y la contaminación por la minería y por la tala para agricultura o diversas industrias. Eso ha estado ocurriendo en muchas comunidades indígenas en toda Latinoamérica. El caso del lago Popoo es uno bastante dramático puesto que para ellos que ancestralmente fueron pescadores y su vida giraba en torno al lago, cambió radicalmente. Tuvieron que adaptarse o morir.
Muchos pobladores se fueron. Gastón cuenta que una de las comunidades tenía 500 pobladores y ahora solo quedan 8 personas. Una de las cosas que más me impactó fue cuando en la grabación de una de las escenas finales del documental, uno de ellos al llegar al sitio en medio del lago seco donde estaba su barco, le pidió que le hiciera una foto por si acaso no vuelve a verlo nunca más.
La idea es replicar este proyecto a cuantas comunidades sea necesario para visibilizar esta terrible problemática. A través de sus fotos, texto y documental quizá puede ayudar a sembrar más conciencia y empatía para con estas comunidades que han visto afectadas sus vidas. «Es paradójico que muchos de los antiguos pobladores que se vieron afectados por la minería y la sequía tengan que ir a buscar trabajo en las minas por no tener más opciones», comentó Gastón.
Muchos han conseguido volver a la artesanía como medio de subsistencia. Esto y mucho más se aborda en el cortometraje los hombres del lago.
Gastón es estudiante de diseño, pero su pasión y vocación está en la comunicación audiovisual. A través de las imágenes busca generar acción mediante el impacto de estas historias. Gastón trabajó en muchos sitios de Latinoamérica como Colombia y Argentina abordando problemáticas ambientales, humanitarias y sociales. Trabajó para la ONG humanitaria llamada Cadena y además trabajó en algunos proyectos para la National Geographic. Incluso fue a cubrir la guerra de Ucrania. Este talentoso creador audiovisual de tan solo 23 años está dejando una huella a través de sus historias. Este cortometraje documental busca sensibilizar a la gente sobre este dramático problema que están enfrentando muchas comunidades indígenas de Latinoamérica.
Además de dedicarse a sus proyectos documentales, Gastón está estudiando diseño en modalidad interdisciplinaria. Su meta es seguir buscando herramientas para la realización audiovisual abordando temas de índole socio ambientalistas. Comenta Gastón, “es mi manera de visibilizar diversas realidades, buscando llamar a la acción y generar empatía”.
Gastón trabaja con equipos Sony Alpha. Su cámara es una Sony Alpha 7III y usa un lente 24-70 2.8 Sigma para Sony, “hace mucho tiempo usé Nikon y Canon, pero la Sony me permite hacer más fácilmente este tipo de trabajos, gracias a su versatilidad para hacer videos y fotos”.
“Es un proyecto que está financiado por nuestra cuenta y por la Universidad de Princeton”, comentó. Su compañero de proyecto estudia y hace una investigación académica en esta universidad. Según Gastón, el proyecto lograron desarrollarlo con bajo presupuesto, pero tiene un nivel alto de resultados. “En Argentina con poco dinero se puede hacer mucho. Especialmente la post producción. Yo ya estaba en Bolivia haciendo trabajos para la National Geographic”. “La problemática es algo que nos interpela a todos, pero más a Bolivia”, comentó. Hasta ahora se han podido publicar varios artículos pues también hay una serie de fotografías impactantes sobre el tema. “Esperamos que siga habiendo mucha difusión para genera más impacto a nivel mundial”, agregó.
En total, comenta Gastón, estuvieron 8 días en los distintos pueblos que rodeaban el lago Popoó. Su amigo Michael tenía un contacto local con las autoridades. “Les presentamos lo que queríamos hacer. Al ser dos estudiantes de 22 y 23 años y tener tanto apoyo de gente internacional, nos ofrecieron ayuda”, comentó Gastón. “Terminamos durmiendo y comiendo con ellos. Nos permitieron estar ahí con ellos. Pienso que, si bien nunca podré ponerme en sus zapatos, no puedo quedarme solo como observador”, expresó. “Ese balance entre la observación y la participación fue muy genuina con ellos”, añadió.
La idea es buscar y generar impacto a futuro para generar soluciones.
“Se fueron dando situaciones. Se dieron escenas como la escena final. Ellos mismo empezaron a mostrarse de manera muy interesante, sin yo decirles nada, una relación de mucha confianza para poder visibilizar su problemática. Como por ejemplo cuando llegamos a donde están abandonados los botes sobre el lago. Una imagen fuerte. Ellos, entonces, hicieron como si remaran. Fue muy espontáneo” – Gastón Zilberman
Ellos fueron muy discriminados y muchos han emigrado. Cada vez queda menos de esta comunidad, comenta Gastón cuando nos relata cómo fue su experiencia durante la grabación del documental. Nos explica que el lago se secó por la diversificación del agua para la minería y la agricultura, así como también por el cambio climático. Comenta también que todos los pueblos cercanos son mineros. Y es dramático, porque cada vez queda menos gente y ellos mismos terminan trabajando en la minería.
En relación a cuál es el objetivo de su proyecto, nos comenta Gastón lo siguiente: “El objetivo no solo es visibilizar el problema de la comunidad Uru, sino maximizar el impacto del mensaje ya que la comunidad Uru puede servir a visibilizar la gravedad de la problemática ambiental y replicar este proyecto en las comunidades que se ven afectadas por industrias contaminantes y por el cambio climático. Las sequias son fuertes. Los últimos años se llenaban con las lluvias. Pero ya para el año 1985 no se podía consumir el pescado por la contaminación de la minería, no eran aptos para el consumo”.
El tema es complejo y abarca muchos factores y lleva muchos años sucediendo, comentó Gastón a propósito de la complejidad del problema medio ambiental en la zona. Para él la idea es buscar generar cambios y acciones para transformar la realidad. “No estamos en contra de la minería”, comentó Gastón, “ya que proporciona mucho trabajo a los pobladores, pero debería ser una minería responsable, porque es paradójico que un pueblo que perdió su fuente de vida, así como ellos veían en el lago a su madre o padre, su sustento su fuente de cultura y tradición, ahora tengan que seguir trabajando en la minería”, concluyó.
Hay que visibilizar las problemáticas.
Esto sucede en toda Latinoamérica y son las comunidades indígenas las más vulneradas. Sucede no solo con la minería sino también con la deforestación y la sequía por el cambio climático. Empieza a sentirse en todos lados advertencias de la naturaleza como parte de lo mismo, cómo afecta a las sociedades el cambio climático y la contaminación. Me gusta plasmarlo en las imágenes para ir a la acción, comentó Gastón.
El proyecto es no solo el documental sino también las fotografías. La idea es darle mayor visibilidad, sensibilizar y difundir sobre el tema. Maximizar el impacto. Difundir el proyecto, porque para Gastón es algo más amplio, “no solo se trata sobre la problemática ambiental que afecta a la comunidad Uru, sino replicarlo y unir el concepto de la documentación audiovisual con la idea de visibilizar problemáticas” explicó.
Para Gastón es necesario replicar este proyecto y hacer proyectos parecidos, en Argentina, Brasil o a nivel regional. El joven cineasta quiere abarcar al menos una comunidad por país con el objetivo de visibilizar a nivel regional, ya que, para él, “muchas veces las problemáticas de Latinoamérica no se toman tanto en cuenta a nivel global. Poco a poco se va armando un equipo. Son proyectos que duran mucho tiempo, muchos meses. Producción, Post producción y distribución son varias etapas.” finalizó.