El director de cine y fotógrafo de vida salvaje y Sony Alpha Partner de Argentina, Kevin Zaouali (Buenos Aires, 23 de agosto de 1992) ha tomado fotos y videos de la vida salvaje en la Patagonia y en muchos otros lugares de Argentina durante los últimos 8 años, creando una importante cantidad de proyectos cinematográficos, gracias a los cuales ha obtenido numerosos reconocimientos. Uno de sus cortometrajes, La Ballena Franca Austral, realizado con su casa de producción cinematográfica Lyra Films, fue reconocido por la ONU como el mejor cortometraje dentro de la temática de los océanos vivos y obtuvo numerosos galardones a nivel internacional y cuenta una bella e inspiradora historia sobre una ballena y su cría.
“Vivo maravillado por la naturaleza y eso me motiva a contar sus historias a través de la fotografía y el cine” – Kevin Zaouali
Kevin se siente ciudadano del mundo, ya que ha vivido en muchos sitios además de Argentina como Escocia, Omán, Bolivia y Francia. Completó su educación primaria en Tilcara y luego estudió en San Salvador de Jujuy. Kevin es un apasionado de la biología y el arte, por lo que decidió estudiar biología en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, donde cursó la carrera durante 4 años. Simultáneamente y de manera autodidacta, Kevin decidió estudiar fotografía y de ahí tomó la decisión de viajar a Francia para realizar sus estudios de cine en la Escuela Internacional de Cine Centre Factory. Desde el año 2015 dirige Lyra Films, su propia casa de producción cinematográfica. Es coordinador en la sección de cortometrajes internacionales del GreenFilmFest de Buenos Aires. Actualmente es director de cine en numerosos proyectos y para medios como NatGEo, BBC, Disney+, Apple TV y CNN, entre otros.
Tuvimos la oportunidad y la suerte de conversar con Kevin Zaouali sobre su vida, su pasión por la naturaleza y la fotografía y sus proyectos. Te invitamos a conocer más sobre este talentoso Sony Alpha Partner, y a seguir sus redes y sus proyectos para inspirarte.
Sabemos que estudiaste biología y luego te dedicaste a contar historias con tu cámara. Cuéntanos un poco tu historia de amor por el cine y la naturaleza.
Es todo parte de lo mismo. Desde pequeño ya soñaba con viajar por el mundo buscando orcas y ballenas montado en un bote. Al terminar la escuela secundaria en Jujuy, decidí armar un plan de estudios que incluyera la biología y la fotografía. Fui a estudiar biología a la costa patagónica argentina, estudié fotografía de manera autodidacta y con varios profesores particulares, y finalmente me mudé a Francia para estudiar cine.
Uno nunca deja de aprender. Mi mejor escuela sigue siendo YouTube, donde me mantengo al día respecto a la nueva tecnología y aprendo de todos aquellos que comparten sus conocimientos desde cualquier rincón del mundo.
Vivo maravillado por la naturaleza y eso me motiva a contar sus historias a través de la fotografía y el cine. A fin de cuentas, creo que fue una muy buena decisión mezclar la biología y la fotografía, la ciencia y el arte.
Háblanos sobre cómo concebiste la bella e inspiradora historia de Aoni y su cría para tu cortometraje La Ballena Franca Austral.
Había terminado de estudiar cine en Francia y quería dedicarme de lleno al mundo de los documentales de naturaleza. Decidí hacer un cortometraje sobre la Ballena Franca que habita en los golfos de la Península Valdés. Esta iba a ser mi oportunidad para demostrar lo que podía hacer y empezar a marcar un estilo.
Era mi primera experiencia haciendo una película, pero desde el principio supe que tenía que salir bien, porque quería que fuera la llave que me abriera las puertas de las grandes productoras como NatGeo, BBC y Disney. Varios factores hicieron que me decidiera por la Ballena Franca. Es una especie muy simbólica de los mares y de la Patagonia, reconocida en el mundo entero y desde el punto de vista cinematográfico muy atractiva. Con este animal tuvimos la oportunidad de filmar bajo el agua, desde los botes y también desde el aire haciendo que el resultado final fuera muy atractivo. Y por sobre todas las cosas, la vida de estas ballenas es súper interesante. Llegan a la Península Valdés para reproducirse y dar a luz a sus crías. Todo lo que ocurre allí es mágico, y creo que eso se ve reflejado en la película.
Aoni y su cría son unas de las tantas ballenas que filmamos para La Ballena Franca. La pudimos reconocer entre el resto de las ballenas gracias al trabajo de los científicos del Instituto de Conservación de Ballenas que hace más de 50 años las vienen identificando individualmente, gracias a pequeños rasgos en sus diseños que las hacen diferentes unas de otras. Nos gusta decir que ella es la estrella de la película porque está presente en una escena de mucho amor, al nadar junto a su cría quien se acuesta sobre su lomo. Este fue uno de los muchos momentos únicos que vivimos filmando este cortometraje.
La Ballena Franca fue reconocida por la ONU como el mejor cortometraje dentro de la temática de los océanos vivos y has recibido numerosos galardones por tu proyecto. ¿Crees que la gente puede desarrollar más conciencia y una visión más empática de la naturaleza, los océanos y las ballenas?
Sin duda alguna. la Ballena Franca estuvo en más de 200 eventos y festivales de cine alrededor del mundo, llegando a más de 200 mil personas en salas de cine, y lo que nos transmiten sin excepción los espectadores es que salen del cine profundamente conmovidos por estos animales. Y yo creo que ahí está la clave: obras de arte como La Ballena Franca que pongan en relación a las personas con la naturaleza, dándoles un motivo para quererla, para interesarse en ella y finalmente cuidarla.
Para ti es más importante transmitir una emoción más que información. ¿Ese es el secreto de tu estilo cinematográfico?
Estoy convencido de eso. La clave es emocionar. Por eso es tan valioso el arte. Primero hay que llegar al corazón y luego ahí se abre una posibilidad para brindar algo de información que será mucho mejor recibida. Si alguien sale de una sala de cine después de ver una película mía y me dice “Entendí tan poco, pero sentí tantas cosas…” yo ya estoy feliz.
Háblanos un poco sobre tu proyecto multiplataforma “La Historia del Amor”. De qué va y cómo lo concebiste, ya que, además del film, incluyes un libro, un blog y un videojuego.
Hace casi 10 años que estoy obsesionado con el amor. Mil preguntas se me vienen a la cabeza… ¿Cuál es el origen del amor? ¿El amor es un producto de la vida o la vida es un producto del amor? ¿Cómo se expresa el amor alrededor del mundo y en las diferentes especies? Bueno, así miles… Y digamos que últimamente todos mis proyectos giran en torno a estas preguntas que me dan vueltas en la cabeza.
La Historia del Amor pretende expresar una misma temática abarcando diferentes plataformas auditivas y visuales como libros, exposiciones fotográficas, películas y en el futuro también un videojuego.
El proyecto principal es una película de cine llamada LOVE que estoy desarrollando junto a Paprika, una productora de cine francesa, que habla sobre la gran historia del amor. Es un proyecto que me tiene fascinado y con el que voy a pasar los próximos 3 años viajando por el mundo filmando los comportamientos reproductivos más singulares del planeta.
Como fotógrafo de vida silvestre, ¿qué es lo más importante para tener en cuenta a la hora de salir a documentar la vida salvaje, por supuesto, además de contar con un buen equipo?.
Estar en paz y relajarse. Creo que lo lindo de esta actividad es que nos aporta esa paz que muchas veces no podemos encontrar en las ciudades o en nuestra vida cotidiana. ¿Quién no disfruta de un paseo por la montaña o una salida embarcado al mar? Y es ahí, en ese disfrute pleno, que salen las mejores fotos.
Hablando de equipos, ¿cuáles son tus equipos fotográficos y de video preferidos a la hora de abordar tus proyectos en la naturaleza?.
Esta es una pregunta difícil. Creo que cada proyecto requiere de un equipo específico según la misión, el terreno, el clima y el comportamiento del animal. Yo estoy muy feliz con mi Sony Alpha 1 y mi Sony A7S III. Para fotografía casi siempre utilizo la Alpha 1 a menos que haya extremadamente poca luz y es ahí cuando cambio por la A7S III.
La Alpha 1 es mi preferida por la ráfaga de 30 fotos por segundo, por la velocidad y precisión del enfoque y la posibilidad de recortar la foto a partir de sus 50Mpx.
En cuanto a los lentes tengo uno preferido para cada situación. Cuando salgo a fotografiar fauna el Sony FE 200-600mm G es el que más utilizo. Para retratos estoy muy feliz con el Sony FE 50mm 1.2 GM. Y para paisajes me gusta mucho el Sony FE 12-24mm 2.8 GM.
Debajo del agua también utilizo mucho el Sony FE 12-24mm 2.8GM y ahora estoy comenzando a explorar con el Sony FE 24-70mm 2.8 GM, que me parece una increíble opción para retratos de peces gracias a la distancia mínima de enfoque que mejoró enormemente en su última versión.
¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Algún proyecto del que quieras contarnos?
Además de la película LOVE, estoy con muchas ganas de producir una pequeña revista fotográfica con series de fotos de naturaleza. Es algo que vengo pensando hace tiempo y me gusta la idea de tener pequeñas publicaciones con mis fotos preferidas de ciertos viajes. Las primeras ediciones seguramente sean sobre ballenas y montañas coloridas del norte de Argentina.
¿Qué le recomendarías a los nóveles cineastas o fotógrafos que quieran empezar una carrera como documentalistas de vida silvestre?
Que comiencen a filmar hoy mismo y a contar las historias que ocurren cerca de sus casas. Historias que conozcan bien y con las que tengan alguna conexión. No importa si se trata de un zorro que explora el barrio o un hormiguero en el patio. Y tampoco el equipo tiene que ser un impedimento. Yo realicé mi primer cortometraje con una Sony A7s2 y un dron muy básico y la calidad fue más que suficiente para llegar muy lejos. La Ballena Franca sigue siendo hoy una referencia en la industria en cuanto a su estética para todas las productoras que buscan filmar ballenas en la Patagonia.
- Cuál ha sido para ti la lección más valiosa que has aprendido en todos estos años de fotógrafo de vida salvaje y director de cine de vida silvestre.
La lección más importante es que la perseverancia y la paciencia siempre son recompensadas al final del camino. Si uno hace lo que ama durante mucho tiempo sin abandonar, no hay forma de que el resultado no sea al bueno. Quizás no el primer día ni el primer año, pero el esfuerzo algún día da sus frutos.
*La disponibilidad de los productos aquí mostrados varía entre localidades. Para más información de su existencia por favor ingresa al Website de Sony de tu país.